Trangresor y provocador son calificativos implícitos en el nombre Santiago Sierra, está de más comentar que su obra siempre resulta conmovedora -en el mero sentido de que nos hace reaccionar, movernos de nuestro lugar de confort-, es por eso que relacionarlo con Spencer Tunick me resulta complejo, definitivamente la obra de Sierra tiene más contenido, es cierto que las obras de ambos artistas pueden tener muchas lecturas, las cuales posiblemente se encuentren, ya que ambos exponen temas morales y sexuales. Sin embargo Sierra va más allá, estéticamente es más propositivo, sus videos y fotos no se limitan a fotografiar a un gran número de personas -por cierto, qué poder de convocatoria- sino desde el proceso creativo permite el encuentro de hombres de distintas razas, la convivencia multiracial que pretende evidenciar conflictos xenofóbicos y puede evitar o resaltar cuestiones raciales desde la producción de la obra. Sierra presenta de una forma -quizá muy primaria- la interrelación entre personas de distinta raza que quizá no tengan conflictos xenofóbicos, pero desde que se monta la obra existe este entorno.
¿Es declaradamente política la obra? Yo creo que sí, el acto que se presenta en el video es un acto de poder, la penetración implica poder, el activo transgrede al pasivo, la penetración anal es aún más compleja, la manipulación y jerarquía dentro de la pareja es más fuerte; resulta una obviedad y es posible que desvíe la mirada del espectador sobre la cuestión principal, es decir que se limite a criticar la obra como pornográfica, sin embargo la discriminación racial es el interés principal de Sierra. La xenofobia es también un problema político, la superioridad de razas que ahora resulta ridícula ha estado presente desde siempre, Los penetrados se presentó el 12 de octubre de 2008. el mismo día pero en el año de 1492 se descubrió América, la invasión española a tierras ahora mexicanas presentó un conflicto racial, en el que los europeos veían con inferioridad a los americanos, incluso consideraban que no tenían alma. Esta concepción no resulta muy lejana, aún se discrimina, en un partido de futbol soccer de la liga española un jugador camerunés fue agredido. Esta discriminación es evidente en la obra de Santiago Sierra al formar las parejas, no es al azar el juego de poder que entre negros y blancos se expone al ser penetrados o al penetrar, en mayor medida es la agresión al jugador africano o la superioridad europea evidente en las invasiones a Afríca y América, el rechazo a los negros en EUA etc. en fin, la xenofobia no ha caducado.
La cuestión principal de Sierra es la discriminación social, plantearlo de una forma tan agresiva mediante un acto sexual resulta muy llamativo, desvía la mirada del espectador e incluso puede sobrevaluarlo, la prensa, los grupos con tendencias conservadoras y algunos otros que consideran increíble la conjugación arte-sexualidad -más cercano a la pornografía- pueden nublar la propuesta principal del artista.
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